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Yo vivo en un piso patera

Ayer, MarCOS utilizó un término que no había oído nunca: el de «piso patera». Fue mientras hablábamos de nuestro casero, y de las especiales circunstancias de la casa donde vivimos. Para empezar, es curioso el hecho de que estemos durmiendo en una habitación que en teoría es para dos, y que nos turnemos para dormir en el colchón hinchable, pero bueno, es algo circunstancial así que no nos preocupa.

¿Lo mejor? Sentarse tranquilamente en el colchón( detrás de la pared) y apoyar las piernas en la cama de arriba, y la espalda en el nórdico. ¡Canela fina!

Resulta más graciosa la batalla que hay que librar cada vez que vamos a la compra, para ser capaces de colocar cantidades ingentes de comida en los armarios de una cocina ya saturada por otras 6 personas, aparte de nosotros 3.

Como podéis ver, hay una estantería de 4 palos en la que apilamos la comida como buenamente podemos. Aparte de eso, la verdad es que la cocina en sí tiene buena pinta, y además ayer nos arreglaron el horno, que llevaba sin funcionar desde el 2º día de estar aquí…

Como podéis ver el suelo es todo de «parquéz». Es decir, no de parquet, sino de una pegatina que quiere recordar a él, pegada sobre un suelo pedregoso, probablemente de la época del señor Nelson, el de la columna:

La disposición del frigorífico desafía toda lógica, es digno de ver, aunque no subiré ninguna foto porque me da algo de vergüenza en el fondo. Hay 2 frigos, así que lo más fácil sería dividirlos por baldas, pero los dos tienen el aspecto de que se han llenado tirando las cosas desde el otro lado de la mesa. Así era cuando llegamos, y nos ha sido imposible crear un nuevo orden, al menos de momento.

El salón no he podido fotografiarlo, pero es de lo más cuco. A un lado hay 1 litera, y al otro lado hay una cama individual. Sí, amigos, lo han hecho una habitación. Una casa sin salón es como un jardín sin flores, pero supongo que Miamol tenía que buscarse la vida para intentar sacar algo de margen con nuestro alquiler, así que no nos podemos quejar. Aunque lo sociabilización es mucho menor así… Sólo hay un sofá en el pasillo, pero no nos sentamos. Yo no me sentaré. Tuve una mala experiencia en Notts ya con uno… Si no, preguntadle a los filólogos.

Continúo escribiendo después de una pausa para comer jamón, que Ani tenía envasado al vacío. Después de secarme las lágrimas, os hablo del baño. Bueno, en realidad hay un aseo pequeñín y un baño. Lo bonito es tratar de ducharse por la mañana, luchando con otras 8 personas que tratan de adelantarse. Afortunadamente, no sé si es que algunos trabajan muy pronto, o si las costumbres higiénicas de sus países son distintas, y normalmente encuentras sitio fácil.

Pero claro, estos son los aspectos negativos del piso patera. En realidad estamos muy contentos de vivir aquí. El piso está a 10 metros de la calle central de Camden, con su mercado, sus tiendas… Hay un «sitio de pollo» a 3 metros, que supone un aporte proteínico, y aún más calórico, importante; pubs a menos de 5 minutos. El Boots, superdroguería que además vende medicinas y comida(muchos lo conoceréis) y el Savers, que es otra droguería con precios tan baratos que siempre cogemos el folleto de publicidad en busca de gangas. Ani casi se desmayó cuando encontró unos maquillajes o algo así, que al parecer valían 10 euros menos que en España…  En definitiva, es un sitio bastante genial para vivir.

PD: Os debo un post aparte, con una descripción detallada de lo que supone un «sitio de pollo». En España es inédito, y aquí los hay a patadas. ¡Riquísmos!

PD2: La habitación de Ani( la que me ha dejado estas fotos) no la he sacado pero es una triple y está genial, ¡vive en las alturas, en una litera!

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Se hizo el silencio en el blog, sólo arañado por unos  susurros que especulaban sobre el futuro  del señor Toreno. Era un día importante, eso estaba en la mente de todos. El señor Toreno entra en escena. Por su cara, no es posible intuir nada. Empieza su discurso, con esa afectación y dramatismo que sólo Él sabe darle a las cosas nimias:

«Tras una primera semana en el frondoso Kilburn, conviviendo puerta con puerta con errantes desconocidos, y con El Extraño Filipino,o Ador; un par de angustiosos días en los que la búsqueda de piso se convertía en un imposible; después de vagar por el laberíntico Londres en pos de una casa que después fue estudio, y de un estudio que se volvió habitación…»

«Después de conocer a Miamol, aka Beni(o quizá al revés), de olfatear, escuchar y saborear el arco iris del mercado de Camden, de pasear por sus calles de hippies descalzos y de heavies con botas de astronauta, pero también de ejecutivos con zapatos caros y de señoras con zapatillas de andar por casa que no se extrañan de que el cajero de su banco lleve cresta(explícale eso a nuestras abuelas)…»

«Tras haber vivido un día de decepciones curriculares, en las que todo el mundo nos remitía a la red; tras haber hecho del incorrecto verbo aplicar el pan nuestro de cada día, con banda sonora incluida ( véase application, de U2), y haber visitado todas las ofertas de empleo de gumtree.com sin demasiado éxito… Una de esas inocentes hojitas con mi nombre y experiencias laborales se deslizó (imaginar hoja mecida al viento) hasta las manos del simpático recepcionista (y doble de Hiro Nakamura en sus ratos libres) del Berkshire Hotel. Era el currículum número 1. Quedaban otros 29.

» Hoy conocí al señor Kennedy. Irlandés, futbolero, sonrosado y sonriente. Después de preguntarme por el Madrid, creo que no a mala fe, hablamos un rato sobre mis aspiraciones hoteleras. A los quince minutos de entrevista, distendida para mi tranqulidad, Mr. Kennedy se despidió, lavándose las manos con respecto a mi vida laboral. Bajé a esperar la sentencia…»

La verdad es que la primera vez que hablé con Ashok ya me di cuenta de que era inteligente. Mañana tengo que volver a hacer efectiva la firma del contrato que me ligará al Berkshire durante las próximas temporadas. Así que…

¡TENGO CURRO!

Día de asueto

Escribo recostado en mi nueva cama, cubierta por mi nuevo edredón de Asda.

Necesitaba un día relajado. La mudanza fue bien, pero cargar lastimosamente con dos maletas de 15 kilos por medio Londres cansa, por mucho que sea por el metro. Nos hemos instalado, hemos colocado la ropa, y nos hemos propuesto descansar. MarCOS salió a por su primera entrevista de trabajo( le deseamos suerte entre todos) y yo me quedé lanzando al viento applications y currículums como quien lanza palomitas a los patos. Sólo que los patos parecen más interesados en las palomitas que mis hipotéticos jefes en mi intachable currículum…

He llegado a la conclusión de que la búsqueda de trabajo por internet debe ser un complemento, no una herramienta principal. Es demasiado fácil tratar de optar a un trabajo online, y los aspirantes se multiplican, así que mañana toca patear ciudad. ¡Hay que armarse de CV’s y de valor! Me propongo encontrar el peor trabajo del mundo para sobrevivir, y a partir de ahí escalar cual armadillo silvestre, que es el primer animal que se me ha ocurrido.

Uno de los acontecimientos históricos del día ha sido la compra del colchón hinchable en el que nos vamos a turnar MarCOS y yo para dormir.La emoción me embargaba al ver cómo el colchón se iba hinchando poco a poco, gracias a la bomba automática a pilas que venía incluida en la caja(¡y todo por tan sólo 20 ligras! Gracias, Argos).

Hoy hemos entablado conversación con nuestra compañera israelita. Está a tres frases de ganarse el apodo de la teniente O’Neil, pero a pesar de ser más áspera que la Pómez, le acabas cogiendo el puntillo. El italiano casi no está, al parecer tiene dos trabajos el hombre, que ya me podía dejar uno, y la española cuyo nombre no consigo recordar(como de costumbre) tampoco ha aparecido en todo el día, así que a pesar de que debemos de ser unos 62 en casa, la tranquilidad es absoluta. ¡Olé!

Lo dicho: mañana búsqueda intensiva de trabajo, sin hacer ascos a tugurios, barrios peligrosos, locales de dudosa reputación… Salvo alquilar mi cuerpo, todo se considerará( no seáis mal pensados, es porque mi casero me ofreció un curro de bicitaxi por el centro de Londres :S ¡Já!

Miamol

Un aficionado a las pausas dramáticas como  yo se sintió orgulloso de dejar en el aire, en mi última entrada del blog de  anoche, mi futuro cercano, sobre todo en lo que a vivienda se refiere. Ese suspense bloggero fue lo único positivo, porque en realidad todos nos fuimos a la cama con una sensación extraña, conocida como acojone, vaya. Nos veíamos en la calle, durmiendo dentro de la maleta, debajo de un puente, tapados con periódicos o todo a la vez.

A las 8 de la mañana, el despertador sonó, como de costumbre. Había sueño, pereza y perspectiva de día largo y duro por delante, así que remoloneamos un rato para coger fuerzas. A las 8 y media aproximadamente, MarCOS y yo nos levantamos, dispuestos a encontrar un hostel donde alojarnos provisionalmente hasta encontrar una opción mejor que el timopiso que nos ofrecía Gareth, con su fianza de miles de libras(literal) que parecía pensada para fugitivos de la justicia, o para mansionacas victorianas, no para jóvenes e inocentes estudiantes o para pequeñas habitaciones marca IKEA.

La cadena LHA ofrece hostels a muy buen precio si reservas por dos semanas, sale a poco más de diez libras la noche y los sitios no están mal por lo que se dice; es un buen sitio para reservar con tiempo. Evidentemente, para nosotros, que queríamos una habitación desde el día siguiente, las posibilidades disminuían bastante… Llamamos como a 7 sitios y estaban todos completos.

Eran casi las 9 y no teníamos nada, sólo la opción del timopiso. Ani ve un anuncio en internet, Llama por teleéfono. Concierta una cita…dos habitaciones, una doble para MarCos y para mí en Highgate, y una para Ani en un piso de chicas en…¡¡Camden Town!! Justo al lado del metro. Vamos corriendo para Highgate, porque hemos quedado con el a las 10, tenemos que llamar a Gareth antes de las 10.30 y son las 9.15. Mi iPod dice que tardamos media hora hasta allí en metro…

1. Varias estaciones del overground cierran hoy, sin motivo aparente. Cambio de estación andando.

2. Nuestro metro se detiene entre dos estaciones por varios minutos. Nadie nos dice la razón

3. Nos quedamos dirimiendo si el metro en el que vamos sigue hacia donde queremos o no. Al cabo de 5 minutos, el tren arranca, con nosotros dentro, en dirección contraria. Bajamos en la primera, y cogemos el tren en dirección contraria de nuevo. Total de tiempo perdido: 1 hora. Llegamos a nuestra cita a las 11 casi.

Y allí fue donde conocimos a Miamol*. Es un cubano que se dedica a alquilar habitaciones por todo Londres, montado en una bicicleta con motor. Aparte es muy simpático y nos comentó en un momento todos los aspectos importantes de nuestra casa de Highgate. Está bastante bien, y hay dos chicas españolas que parecen majas. Corriendo hacia Camden Town a ver la habitación de Ani.

La habitación es tremenda. La casina es normalita, pero, ¡está a dos minutos del centro, en la calle comercial, y a otros dos minutos del mercado de Camden! Nos encanta, además por dentro está bastante nuevecilla. MarCos  y yo sentimos la envidia, y preguntamos si quedan más habitaciones, pero no hay suerte. Hay un argentino que va a ver la única libre. Quedamos con Miamol por la tarde y nos vamos a comer.

Fantástico el kebab, además de baratísimo. Con la barriga llena, pero con más ganas de caprichos, compramos una bandeja de raspberrys y nos vamos al COSTA. Supercafetón con caramelo, y sobremesa de lujo.

Llama Miamol. El argentino que iba de camino, sigue de camino. Por primera vez en el día me acuerdo para bien del metro de Londres y sus retrasos…¡MarCos y yo podemos ir al piso de Camden! Tenemos casa en el mejor barrio del mundo 😀

«Paradita» en Asda(paradita porque se tarda una hora en llegar) y compra de edredones, sábanas y de tó. Con batidos de chocolate en plan homenaje. Viaje edredónico en metro, hasta nuestra flamante casuja que viene con israelita, china, italiana e italiano incluidos, y llegada al hostel.¡Tenemos piso! Empiezo a escribir el blog…y termino.¡Ciao!