Vaya vaya…Parece que los ingleses al fin se han apiadado de mí. Esta noche, gracias a Carlos, un amigo de Ani, voy a debutar como trabajador en Inglaterra. Es una discoteca, así que curraré de noche, y de momento es sólo para este finde, a expensas de que lo que pase en la entrevista con el mánager del hotel de la próxima semana… ¡Pero algo es algo! Me servirá sobre todo para financiar mi gasto en ropa de esta semana, que me he puesto bien guapete en pos de conquistar al manager del hotel cuando hable con él el próximo martes o miércoles.

¿Alguien de vosotros se atreverá a no contratar a una persona tan elegante?seguro que no 😀

También he gestionado hoy mi Jobseeker’s Allowance. Se trata de una maravillosa medida consistente en que si estás más dedicado a buscar trabajo que a sopesarte las gónadas,  pero no tienes suerte o sólo has podido encontrar uno de media jornada, el simpático gobierno te da desinteresadamente 66 libras a la semana, que bien te valen para pagarte la habitación. Ayer hice una breve entrevista telefónica de 45 minutos, en la que me preguntaron de todo. Desde mis ingresos, trabajos, jefes, familia, amigos, pareja, hijos, propiedades arrendadas, hasta mis antecedentes penales, que es algo que está muy de moda preguntar en este país. Después de hacerme reír cuando me preguntó que si tenía unos ahorros superiores a las 16000 libras, concertamos una cita para esta mañana.

Llegué 15 minutos tarde a mi cita. Cosas de los metros, está claro, no de mi innata habilidad para llegar tarde a los sitios. Afortunadamente me dejaron pasar, y casi no tuve que esperar nada. Hablé con una india corpulenta, que básicamente me hizo las mismas preguntas que por teléfono, decía ella que para corroborar. 45 minutos y otros tantos bostezos disimulados después, pasé a la segunda parte de la entrevista, en la que un indio de metro y medio, con parálisis en una mano, medio calvo y que hablaba con la boca completamente torcida me imprimió unas cuantas ofertas de trabajo, que él pensaba que me venían bien, incluso aunque yo no le dijese que era así. Con un taco de folios de ofertas suficiente como para acabar con el desempleo juvenil en Salamanca, me despedí de él, y muy probablemente de mis días como alegre desempleado.

Ahora me afeitaré, arreglaré y dispondré para conquistar e impresionar hasta el enamoramiento a la clientela del selecto pub en el que voy a tener la inmensa suerte de trabajar por este fin de semana. O mejor dicho, me afeitaré, arreglaré y dispondré para recoger 4 vasos y fregar otros tantos en una discoteca, que va atener la suerte de contar con mi presencia durante un par de noches. Si no les impresiono con mi buen hacer, siempre puedo gruñirles un poco para que me dejen pasar, que a mala leche sí que no nos gana nadie 😀

Esta es la dirección del bar, por si queréis echarle un vistazo. La verdad es que parece bastante bonito por dentro, y será la única manera de salir por Londres, al menos por ahora…Ya os contaré que tal, ¡ciao!