Bueno, hoy ha tenido lugar mi toma de contacto con el mundo laboral londinense. Ni muy contento ni depecionado, vuelvo a casa con pocos CV’s menos de los que cargaba al salir. La era de la informática está dando al traste, al parecer, con el histórico «pateo» de barrios céntricos, y lo está sustituyendo por unos cuantos clics, perdiendo esa primera impresión que tanto ayuda a la hora de filtrar candidatos. Yo iba vestido de camisa y jersey, recién duchado y afeitado, e incluso oliendo bien, dispuesto a encontrar trabajo el primer día, pero me encontré con personajes amables y sonrientes que me derivaban invariablemente a la maravillosa www……

Ani y yo( porque MarCOS se quedó en su casa, sin cejar en su empeño de conseguir trabajo como programador) nos recorrimos una de las principales calles de Londres, dedicada principalmente a las compras. Miles de personas abriéndose paso por las aceras, siempre con prisas, y en medio de todos ellos dos españolitos, con nuestro gracejo característico, dirimiendo la conveniencia de entrar en el KFC o no. Llegamos a la conclusión de que los niveles de colesterol no pueden llegar a matarte por altos que sean, y «aplicamos» también allí. Todo el que haya vivido o visitado Inglaterra sabe a que me refiero con eso de «aplicar«. Una vez que vueles a España y usas esa palabra, te mirarán como si fueses tonto.

Mi nueva tarea es hacerme amigo de la chica israelita: al parecer, trabaja en el mercado de Camden. Dado que es el mejor lugar del universo para comprar, deduzco que trabajar allí tampoco ha de ser tan malo y, ya que ella supervisa varias tiendas, no estaría mal que me diesen algo de pounds. Aunque mi prioridad es trabajar en algún pub o similar, se echa de menos ser el mejor camarero del sitio donde trabajas muahahahahaha. En cualquier caso, me conformaré con solicitar la ayudita de 66 pounds a la semana, que siempre viene muy bien para pagar la habitación. ¡Incluso me sobrarían 6!

Y esa fue la mañana. Por la tarde fuimos a ASDA. creo que debería dedicarle un blog a ASDA. Es cierto que a mí me encantan los supermercados, pero de verdad el sitio es genial. Se parece a carrefour, pero con una cutrez inherente que le hace ser increíblemente más barato. Y eso, pare los que se divierten comparando precios, es muy gratificante. Las alMóndigas por ejemplo, sin ir más lejos, ¡40 pis! Me encanta ASDA, quizá rayando en lo patológico, porque al final nos hemos pasado y hemos comprado comida como para un mes.Llenar 20 bolsas en el supermercado es divertido, pero acarrearlas la siguiente hora no tanto :S y menos si hay 2 cambios en el metro de por medio…

El momentazo del día fue cuando MarCOS se quedó sentado, en posición «mirando p’alante» en el metro, después de que éste hiciese su última parada. Todo el mundo se bajó, Ani y yo también, y él se quedó encerrado dentro, con las puertas bloqueadas. No paré de reírme hasta que el conductor le sacó del tren, que ya estaba a oscuras. ¡Qué bueno!

Como colofón, preparamos unas maravillosas pizzas a la vuelta del súper, pero el horno no funcionaba. Resultado: revuelto de pimientos, champiñones y bacon a la sartén, y bases de pizza al microondas. A la israleita le dije que era una receta española, y que pensábamos montar un restaurante de ese estilo en Camden. No le hizo gracia 😦

Mañana, a aplicar online. Espero tener trabajo para cuando escriba, porque la ciudad mas cosmopolitísima de la tierra no creo que sea tan tonta como para no reconocer mi incalculable valía en menos de 30 currículums, Ahí queda eso jjjjj